El tabú de la gestión orientada a los resultados de la pyme

La Gestión orientada a Resultados de Desarrollo constituye uno de los principales pilares de calidad y eficacia de la ayuda al desarrollo, pero la pregunta es, si es tan positivo , ¿ porqué a las pequeñas empresas , les supone un problema y les cuesta aplicarlo?

La Gestión orientada a Resultados de Desarrollo constituye un enfoque del sistema de ayuda al desarrollo y crecimiento, pero la implementación en la pequeña empresa y la falta de tiempo la convierte en una amenaza en lugar de ser una oportunidad .

¿ Por qué se fracasa en la ejecución de la estrategia ?

La indecisión, la mala gestión de tiempo profesional , la falta de compromisos en el lugar de trabajo o la inexistencia de una cultura orientada a resultados, son algunos factores que imposibilitan que cualquier estrategia, por bien definida que esté, llegue a materializarse.

Por ello es positivo plantearse constantemente estrategias creativas e innovadoras que motiven al equipo de profesionales y les ayuden a alcanzar los objetivos. Es importante evitar pensamientos pesimistas como el miedo al fracaso , miedo a pensar que el equipo no va entender el proyecto o que el equipo no se va adaptar a los cambios que se precisan para ejecutar esta nueva estrategia.

El miedo, entre otros muchos efectos, contribuye a levantar grandes barreras en la comunicación, coartando aquellos intercambios espontáneos que aportan valor a la mejora y el crecimiento de las compañías.

La psicología del miedo convierte la esencia de las organizaciones en reactiva, en lugar de proactiva

Debemos de cambiar el punto de vista y de estrategia sobre el capital humano de la empresa, para la consecución de los objetivos.

La naturaleza del mercado actual, cada más global y altamente competitivo, hace cada vez necesario la gestión orientada a resultados , ya que la supervivencia como organización depende ello

El equipo profesional ha de percibir que el éxito de la organización, deriva en el éxito individual,si esto no es así , inevitablemente, la implicación del equipo será menor.

Para ello es importante un cambio de procesos y metodología , poniendo en énfasis en los siguientes aspectos:

• Orientar las estrategias, los esfuerzos y recursos hacia el logro un número limitado de resultados de desarrollo, claros y concretos, previamente establecidos y consensuados.
• Coordinar los esfuerzos en torno a una estrategia de actuación compartida para alcance de los objetivos del año.
• Monitorizar y controlar el proceso de los resultados en base a los indicadores clave.
• Compartir los logros e hitos alcanzados versus en relación a los previstos inicialmente.
• Aprender a reformular los objetivos en base a variables imprevistas y mejorar la eficacia de las estrategias a través de la revisión, y evaluación de los resultados obtenidos.