Consejos para salir airoso de una inspección de Hacienda

Para salir airoso de una inspección de Hacienda le sugerimos que siga los siguientes consejos:

Evite los siguientes errores:

1. Pecar de optimista y pensar que no tiene nada que temer porque “lo tiene todo bien”, o porque así se lo ha dicho su asesor. Piense que si usted o su empresa ha sido incluido en un Plan de Inspección es por algo.
2. Abrir inmediatamente a su recepción una notificación telemática de la AEAT. Antes revise si tiene que corregir alguna declaración presentada, ya que podría ahorrarse las sanciones.
3. Atender directamente a los inspectores sin un profesional que le asesore. Algunas personas piensan que estando presentes en las visitas con la inspección, en lugar de que lo haga su asesor, demuestra un espíritu de colaboración propio de quien no tiene nada que ocultar. Craso error, ya que probablemente haga manifestaciones innecesarias de las cuales se arrepienta, o responda a preguntas del inspector sin una previa reflexión. “Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”.
4. Pensar que atender a la inspección consiste simplemente en traer y llevar papeles, y por tanto cualquiera lo puede hacerlo. El inspector tiene como objetivo recabar las pruebas necesarias para demostrar que la causa que ha hecho que se le haya incluido en el plan de inspección esta planamente justificada, y en consecuencia cuantificar la deuda tributaria presuntamente defraudada por usted y sancionarle. Por tanto el profesional que atienda a la inspección debe tener como estrategia: en primer lugar descubrir el motivo por el cual se ha iniciado la inspección, y en segundo lugar aportar las pruebas necesarias para justificar que las sospechas de la inspección eran infundadas.
5. Reservar elementos de prueba para aportarlos en reclamaciones o recursos que posteriormente pueda interponer ante los tribunales. En general tanto los Tribunales Económico-Administrativos, como los Contencioso-Administrativos, suelen obviar los argumentos de hecho, centrándose únicamente en los argumentos jurídicos que el contribuyente alegue. Por eso es importante que todas las pruebas de los hechos se aporten durante el procedimiento inspector.

Siga las siguientes recomendaciones:

1. Aporte toda la documentación que la Inspección le requiera, siempre que legalmente esté obligado a mantenerla.
2. No demore la entrega de la documentación requerida.
3. No manifieste nada que no haya meditado previamente y sea favorable para usted. Y en ese caso exija que se incorpore su manifestación en una “diligencia”. Recuerde que para la Administración “lo que no está escrito no existe”.
4. Aporte la documentación que le ayuden a probar sus argumentos, aunque la inspección no se la haya requerido.
5. No defienda lo indefendible, centre sus esfuerzos en probar aquello que tiene probabilidades de ganar en un hipotético recurso.
6. “Nunca baje la guardia”. Desde el primer minuto su asesor debe enfocar la inspección como si no fuera a llegar a un acuerdo de conformidad, y tuviera que interponer un recurso posterior. Si lo hace así es posible que llegue a un acuerdo favorable para usted.
7. Escoja un asesor experimentado para que le represente ante la inspección.