El nuevo código QR en las facturas electrónicas

En Europa, la lucha contra la morosidad, especialmente perjudicial para las pequeñas y medianas empresas, ha llevado a la implementación de un nuevo reglamento que exige que los pagos se realicen en un máximo de 30 días. Este cambio es crucial para las pymes, que representan más del 90% del tejido empresarial en algunos países y a menudo enfrentan problemas de liquidez.

El reglamento de facturación europeo, detallado en la revista elEconomista, introduce un requisito importante: todas las facturas deben contener un código QR. Los clientes pueden usar este código para verificar si las facturas están correctamente registradas y si la empresa cumple con sus obligaciones fiscales. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para impulsar la factura electrónica y mejorar la transparencia y el control del gasto público.

Hay cierto recelo entre los asesores fiscales y las asociaciones de contribuyentes sobre esta medida. La idea es que tanto empresarios como consumidores puedan proporcionar voluntariamente información de sus facturas a la Agencia Tributaria, usando los datos del código QR. Esto permitirá a Hacienda actuar en consecuencia si detecta irregularidades.

Las empresas tendrán hasta el 1 de julio de 2025 para adaptar sus sistemas de facturación a estas nuevas exigencias. Podrán usar sistemas propios certificados por Hacienda o una aplicación desarrollada por la Agencia.

El código QR es parte de un proyecto normativo en proceso de audiencia pública. Las facturas deberán incluir este código, ya sean en papel o en formato digital, y deberá contener una URL con información relevante sobre la factura y el emisor. Para las facturas electrónicas, la URL se incluirá como un campo independiente, sin necesidad del código QR físico.

La generación del código QR seguirá normas específicas, como un nivel medio de corrección de errores y un tamaño determinado, para garantizar la fiabilidad y la uniformidad. La información incluida en el código QR y su formato se detallarán en un documento técnico publicado por Hacienda.

Además, la Ley General Tributaria ha introducido nuevas obligaciones formales para asegurar la integridad y la inalterabilidad de los registros de facturación. Esto implica que los sistemas deben ser capaces de gestionar registros de facturación de manera separada para cada obligado tributario y garantizar su seguridad y autenticidad.

Hacienda también busca con estas medidas fomentar el desarrollo tecnológico de las pymes, ofreciendo una aplicación informática que simplifica el proceso de facturación. La idea es que esto ayude a las pequeñas empresas a crecer y a cumplir mejor con sus obligaciones administrativas y fiscales.

Por último, se han introducido cambios en la forma en que los tribunales económico-administrativos y Hacienda se comunicarán con los contribuyentes, utilizando el correo electrónico para enviar avisos. Esto forma parte de una serie de modificaciones a modelos censales y procedimientos de pago, que se aplicarán a partir de febrero de 2024. Estos cambios reflejan un esfuerzo continuo por modernizar y digitalizar la administración fiscal.

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