Gastos deducibles para autónomos: combustible y otros costes 

A pesar de que la gasolina es uno de los gastos deducibles más difícil de justificar, se ha abierto un nuevo camino. ¿Cuál? La posibilidad de deducirse el IVA del combustible incluso en un vehículo que el autónomo haya utilizado, aunque no esté a su nombre.

Los gastos de vehículos deducibles como la adquisición de combustible, reparaciones o revisiones que se someta al vehículo se podrán desgravar, según ha establecido la Dirección General de Tributos.

Si soy autónomo, ¿me puedo deducir la gasolina y otros gastos del vehículo ajeno?

El problema llega cuando hay que acreditar los gastos de vehículos deducibles de un coche ajeno, en caso de que haya que justificarlo ante Hacienda. De hecho, aportar pruebas para deducirse el carburante de tu propio vehículo ya es complicado, por lo que, en este caso, la demostración tendrá que ser el doble.

• Acreditar que el vehículo que está a nombre de otra persona lo estaba utilizando el autónomo en ese momento.
• Demostrar que esos gastos que se han producido están relacionados con su actividad como autónomo.

Es posible deducir los gastos derivados de un vehículo ajeno como accesorios y piezas de recambio, combustible, carburante y lubricante, servicios de aparcamiento o el uso de vías de peaje o reparación. Pero su justificación no es sencilla en el caso de que haya una comprobación por parte de Hacienda.

De hecho, estos gastos y su correspondiente deducción encabezan la lista de los más difíciles de justificar ante la Agencia Tributaria. Ya que se alega que estos costes son casi imposibles de probar que hayan sido utilizados de forma exclusiva para el desarrollo de la actividad.

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