«Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.» Esta célebre frase popularizada por el escritor Stan Lee, e inmortalizada por el universo de Spiderman, no solo es aplicable a los superhéroes, sino que tiene un reflejo muy real en el ámbito de las finanzas. Contar con un patrimonio considerable, como 250.000 euros, sin duda es una gran oportunidad… pero también una gran responsabilidad. Especialmente para quien debe tomar decisiones sobre qué hacer con ese capital.
¿En qué invertir? ¿Es el momento adecuado para el mercado? ¿Debe diversificarse la inversión?
Las preguntas surgen rápidamente y las respuestas no siempre son evidentes. Por eso, tener una estrategia clara y contar con asesoramiento profesional marca una gran diferencia. Según explica Nicolás Rodríguez, responsable de desarrollo de negocio de MAPFRE Gestión Patrimonial, todas las estrategias de inversión parten de dos premisas clave: “El perfil del inversor y el objetivo de la inversión”.
Una vez establecidos estos puntos, Rodríguez señala que una de las estrategias más eficaces para invertir 250.000 euros es elegir una cartera perfilada de fondos de inversión, ajustada al nivel de riesgo que el inversor esté dispuesto a asumir.
Una cartera perfilada consiste en un conjunto de fondos de inversión o activos financieros configurados y gestionados profesionalmente de acuerdo con el perfil de riesgo y los objetivos de cada inversor. Permite una diversificación adecuada, combinando renta fija, renta variable y, en algunos casos, otros vehículos (fondos alternativos, monetarios, etc.), con una gestión activa que ajusta la exposición a los mercados en función de las condiciones cambiantes y la tolerancia al riesgo.
Ya sea mediante un modelo de gestión discrecional o asesoramiento financiero personalizado, estas carteras optimizan la relación rentabilidad-riesgo a medio y largo plazo gracias a la gestión activa.
Renta fija vs. renta variable: el equilibrio depende de tu perfil.
El porcentaje que debe asignarse a renta fija o renta variable depende totalmente del perfil del inversor, el cual se determina a través de un test de idoneidad. “La proporción entre renta variable y renta fija dependerá del grado de aversión al riesgo del inversor, que se marca a través de su perfil de riesgo y que se ajusta con un test de idoneidad previo al momento de invertir”, explica Rodríguez.
Existen combinaciones típicas para diferentes niveles de tolerancia al riesgo:
– Perfil conservador: 25% renta variable / 75% renta fija
– Perfil equilibrado: 40% renta variable / 60% renta fija
– Perfil dinámico: 65% renta variable / 35% renta fija
– Perfil arriesgado: más del 75% en renta variable
El experto también recuerda que es posible incluir otros activos como fondos alternativos o seguros de ahorro, siempre dentro de los límites permitidos por el perfil del inversor.
Más fondos NO significa mayor diversificación
Una creencia errónea de muchos inversores es pensar que, a mayor capital, mayor debe ser el número de fondos en cartera. La realidad es que la diversificación no depende de la cantidad invertida, sino de una adecuada selección de activos. “El número de fondos en una cartera bien diversificada debe ser el mismo para 50.000 euros, 250.000 euros o 1.000.000 euros”, comenta Rodríguez.
En este sentido, el experto destaca que lo esencial es contar con una cartera bien estructurada y, sobre todo, con un servicio de asesoramiento financiero de calidad. El horizonte temporal: esencial en la estrategia
Definir claramente el horizonte temporal (corto, medio o largo plazo) es crucial para organizar la inversión de manera adecuada. A largo plazo, se puede asumir más riesgo en busca de mayores rentabilidades potenciales. Sin embargo, las necesidades a corto plazo deben estar cubiertas con activos de baja volatilidad, para proteger el capital y asegurar liquidez.
¿El mejor consejo? No lo dejes al azar
Al ser preguntado sobre un consejo final para aquellas personas con un patrimonio similar, Rodríguez lo tiene claro: “Invierte; el dinero no invertido pierde valor con la inflación”.
Si tienes 250.000 euros y no sabes por dónde empezar a invertir, Rodríguez comenta que la mejor decisión es consultar a un experto financiero. No solo te ayudará a evitar errores comunes, sino que diseñará una estrategia a medida para ti, teniendo en cuenta tu perfil de riesgo, tus objetivos y tu horizonte de inversión. Además, un buen experto actúa como un acompañante emocional, ayudándote a tomar decisiones con confianza y claridad.
Si tienes alguna duda, en MAPFRE te pueden asesorar. A continuación tienes sus datos de contacto.