Cómo calcular el finiquito por despido y la indemnización

Cuando un empresario decide extinguir una relación laboral —por despido, finalización o de mutuo acuerdo— debe afrontar dos obligaciones económicas hacia el trabajador: el finiquito y, en su caso, la indemnización por despido. Como asesoría fiscal, en este artículo te explicamos con todo detalle cómo calcular el finiquito por despido y cómo calcular la indemnización por despido. Para eso, diferenciamos los distintos tipos de despido y vemos varios ejemplos claros desde la óptica empresarial.

¿Qué diferencia hay entre finiquito e indemnización?

Antes de lanzarnos al cálculo del finiquito e indemnización, hay que distinguir los dos conceptos:

• Finiquito (o liquidación): lo que corresponde al trabajador por conceptos devengados y no abonados hasta la extinción del contrato (días trabajados, vacaciones no disfrutadas, pagas extras prorrateadas, horas extras pendientes, etc.).
• Indemnización por despido:compensación legal, tanto cuando el despido procede como cuando se declara improcedente.

Como empresario, es esencial que cumplas con ambos pagos correctamente para evitar reclamaciones. Pero como son diferentes, estructuramos el artículo en dos bloques:

1. Cálculo del finiquito.
2. Cálculo de la indemnización por despido.

1. Cálculo del finiquito

El finiquito se entrega y se paga al trabajador cuando se extingue el contrato. O sea, el último día que el empleado está “a disposición” de la empresa. No hay un plazo extensible salvo pacto o razón objetiva, y su entrega inmediata evita conflictos posteriores.

Componentes del finiquito

Los conceptos más habituales que hay que tener en cuenta al calcular el finiquito son:

1. Salario por días trabajados no cobrados desde la última nómina.
2. Vacaciones no disfrutadas pero que se hayan generado por derecho.
3. Parte proporcional de pagas extraordinarias que no se hubieran abonado (o que no estén prorrateadas).
4. Horas extras pendientes, comisiones u otros conceptos salariales devengados.
5. Cualquier otro concepto pactado en contrato, convenio o acuerdo de empresa (bonus, incentivos, dietas, etc.).

Es importante recalcar que solo hay que incluir conceptos de naturaleza salarial, no los extrasalariales.

SEGUIR LEYENDO