A cada cliente un mensaje distinto

Tengo dos hijos que no podrían ser más distintos. Uno necesita libertad y el otro reglas. La forma de hacer frente al confinamiento ha sido distinta en cada caso. El de las reglas, ha sido bastante feliz, a pesar de las limitaciones, y de la tristeza social que todos compartíamos. Se estructuró la jornada desde el día 1

El otro, lo ha pasado peor, aunque no ha sido un desastre. Le ha costado vivir acotado. Necesita la libertad como el aire, y su falta le desorienta. Mientras uno precisa de normas claras, rutina y disciplina y el otro anhela libertad.

Esto da que pensar. Si en una casa con dos pasa esto, imaginémonos a nivel social. Está claro que el mensaje que atrapará a uno no enganchará al otro, y si alguien quiere venderles algo lo deberá tener en cuenta. Uno querrá seguridad y el otro riesgo, posiblemente. O despreocuparse de ciertas cosas.

¿Tenemos en cuenta la idiosincracia de nuestros clientes? ¿Estamos seguros que todos desean que les informemos igual? Quizás uno no quiere saber nada de novedades legales y solo busca tranquilidad. Y el otro necesita que justifiquemos continuamente lo que le hacemos.

Averigüemos qué quieren, necesitan y valoran nuestros clientes actuales y prospectos, y adaptemos nuestro mensaje a ellos. En ProDespachos tratamos de que así.