Una nueva ley obliga a negociar antes de interponer una demanda. Pero ello no afecta al arbitraje

Someter un conflicto legal a arbitraje permite obtener una resolución vinculante y ejecutiva en un plazo mucho más breve que en un procedimiento judicial. Desde el inicio del arbitraje, las partes conocen la duración aproximada, ya que los plazos se pactan al comienzo.

Existen dos modalidades principales:

Arbitraje de equidad: el árbitro decide según su leal saber y entender, atendiendo a criterios de justicia y razonabilidad.

Arbitraje de derecho: el árbitro aplica estrictamente la normativa vigente al caso.

En la práctica, lo más habitual es recurrir a un arbitraje de derecho, salvo que las partes acuerden expresamente un arbitraje de equidad. La excepción se encuentra en los conflictos en materia de consumo, donde se aplica por defecto el arbitraje de equidad, salvo pacto expreso en sentido contrario.

Aunque recientemente ha entrado en vigor una norma que obliga a realizar una negociación previa antes de presentar una demanda judicial, esta obligación no afecta a los procedimientos arbitrales. Por ello, si se busca una resolución rápiday se prevé que la negociación previa no prosperará, el arbitraje continúa siendo una alternativa eficaz. Además, incluso si el contrato original no incluye una cláusula arbitral, las partes pueden pactar someterse a arbitraje en el momento en que surja la controversia.

En Tudón Abogados te asesorarán sobre la nueva obligación de negociar antes de iniciar una demanda y te explicarán las ventajas y posibles inconvenientes del arbitraje, para que puedas tomar la mejor decisión en defensa de sus intereses.