¿Qué impuestos tiene que pagar una sociedad? Guía práctica

Emprender un negocio implica asumir diversas obligaciones fiscales. Ya sea que estés iniciando tu empresa desde cero o que lleves tiempo en el mercado sin tener claro cuáles son los impuestos que debe abonar una sociedad como la tuya, esta información te será de gran ayuda.

Conocer las cargas fiscales que corresponden a una empresa es clave para evitar sanciones y gestionar de manera eficiente las finanzas corporativas.

Impuestos para una Sociedad Limitada (SL)

En España, una Sociedad Limitada debe cumplir con varias obligaciones tributarias, entre las que destacan:

• Impuesto sobre Sociedades (IS): Grava los beneficios obtenidos por la empresa. El tipo general es del 25 %, aunque existen tipos reducidos para entidades de nueva creación o pequeñas empresas.

• Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): Se aplica a la venta de bienes y prestación de servicios. La empresa actúa como agente recaudador, añadiendo el IVA a sus precios y luego ingresándolo en Hacienda.

• Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE): Es obligatorio darse de alta en este impuesto antes de comenzar la actividad. No obstante, solo están obligadas a pagarlo aquellas empresas con una cifra de negocios superior al millón de euros anuales.

• Retenciones e ingresos a cuenta: La SL debe practicar retenciones en determinadas operaciones (como pagos a profesionales, alquileres o rendimientos del capital mobiliario) y posteriormente ingresarlas en Hacienda.

• Cotizaciones a la Seguridad Social: La compañía debe abonar las cotizaciones de sus empleados, tanto las aportadas por estos como las que corresponden a la empresa.

Adicionalmente, según la actividad y ubicación, pueden aplicarse otros tributos a nivel local o autonómico.

Obligaciones fiscales de una Sociedad Anónima (SA)

Las responsabilidades fiscales de una Sociedad Anónima son muy similares a las de una SL:

• Impuesto sobre Sociedades (IS): La SA tributa al tipo general del 25 % sobre sus beneficios.

• Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): Se aplica de forma similar, dependiendo de la naturaleza de los bienes o servicios ofrecidos.

• Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE): Al igual que la SL, la SA debe darse de alta en este impuesto antes de iniciar su actividad, con la obligación de pagarlo si supera el millón de euros anuales en cifra de negocios.

• Retenciones e ingresos a cuenta: La SA está obligada a practicar retenciones en ciertos pagos (por ejemplo, salarios, honorarios profesionales o alquileres) y a ingresarlas en Hacienda.

• Cotizaciones a la Seguridad Social: La empresa debe cumplir con las obligaciones de cotización de sus empleados, incluyendo tanto las aportaciones del trabajador como las de la compañía.

Aunque las obligaciones fiscales básicas son muy parecidas entre una Sociedad Limitada y una Sociedad Anónima, pueden existir diferencias en función del tamaño, la actividad y la ubicación de la empresa.

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