Qué debes saber sobre la factura electrónica obligatoria

La factura electrónica obligatoria es una de las consecuencias de la Ley 18/2022 de Creación y Crecimiento de Empresas, más conocida como Ley Crea y Crece; y se debe adoptar a partir de 2023.

Esta normativa exige expedir y remitir facturas electrónicas obligatorias como único sistema que se podrá emplear en las relaciones comerciales entre empresas y autónomos.

¿Quién tiene que acogerse a la obligatoriedad de la factura electrónica?

Todos los empresarios y profesionales que trabajen con relaciones comerciales B2B, es decir, de negocio a negocio, tienen la obligación de emitir facturas electrónicas. Esta norma no aplica a las facturas que van dirigidas a consumidores o usuarios finales.

La obligatoriedad de la factura electrónica se aplica de manera diferente en las empresas según su volumen de facturación anual, o sea, que existen distintos plazos de implementación.

• Para aquellos negocios con una facturación mayor a los ocho millones de euros en el año, el plazo será de un año una vez aprobado el reglamento técnico.
• Mientras que para el resto de empresas que facturan menos de ocho millones anuales, el plazo de implementación es de dos años a partir de la aprobación.

Los beneficios de la obligación de facturación electrónica

La emisión de facturas electrónicas obligatorias es una medida con unos objetivos claros y que ofrece ventajas como:

• Facilitar el seguimiento de facturas y plazos de pago para combatir la morosidad.
• Disminuir los costes en transacciones comerciales de las pymes.
• Fomentar la transformación digital de las empresas.
• Impulsar el uso de medios electrónicos para la transferencia mercantil.
• Reducir el impacto medioambiental gracias a la supresión del uso de papel.
• Optimizar los procesos de gestión y ahorrar tiempo en la emisión de facturas.

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