La salud mental se ha convertido en uno de los grandes desafíos del ámbito laboral. En España, ya representa la segunda causa de baja, según los datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) recopilados entre 2018 y 2024.
Las cifras son elocuentes:
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Las bajas por síntomas emocionales han aumentado un 490 %.
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Los casos de ansiedad se han incrementado un 120 %.
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Más del 70 % de las patologías mentales laborales notificadas corresponden a episodios de ansiedad.
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En los casos de depresión prolongada, la duración media de la baja supera los 167 días.
A escala global, la Organización Mundial de la Salud estima que se pierden cada año 12.000 millones de días laborales por depresión y ansiedad. Más allá del impacto económico, estos datos reflejan la magnitud de un problema que afecta tanto al rendimiento como al bienestar de las personas trabajadoras.
Integrar la salud mental en la gestión laboral
Desde ASPY Prevención subrayan que el bienestar psicológico debe abordarse como una parte estructural de la gestión laboral, no como una cuestión individual. La organización del trabajo, la carga de tareas, la comunicación interna o los estilos de liderazgo influyen de forma decisiva en la salud mental de las plantillas.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, ASPY Prevención recuerda que la atención a este ámbito debe basarse en cuatro líneas de actuación esenciales:
1. Prevención de riesgos psicosociales.
El diseño organizativo debe orientarse a reducir la exposición a factores de riesgo como la sobrecarga, el conflicto de roles o la falta de autonomía.
2. Formación y sensibilización.
La capacitación de directivos y trabajadores es clave para identificar señales tempranas y fomentar un entorno donde hablar de salud mental no suponga un estigma.
3. Apoyo a quienes ya presentan dificultades.
Adaptar el puesto de trabajo, ofrecer acompañamiento psicológico y establecer programas de reincorporación progresiva son medidas eficaces para favorecer la recuperación.
4. Cultura del bienestar y liderazgo saludable.
Las empresas deben promover modelos de liderazgo que integren la salud mental en su estrategia, generando confianza, empatía y compromiso en los equipos.
Cuidar la salud mental en el trabajo es cuidar a las personas, la productividad y el futuro de las organizaciones. Por ello, ASPY Prevención insiste en la necesidad de incorporar políticas sostenibles de bienestar laboral que protejan a los profesionales y fortalezcan el tejido empresarial.
Para más información sobre cómo implantar medidas efectivas de salud mental en el entorno de trabajo, puede contactarse con ASPY Prevención en el correo atencionclientes@aspyprevencion.com