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Hoy a las empresas, y por tanto a las firmas jurídicas, se les pide que sean empáticas con su entorno, y por este motivo ellas a la vez han de reclutar a gente empática. Esto es un dato objetivo, estudiado. Y no es suficiente con ser compasivo, sino que se busca implicación.

En la prestación de servicios esto se traduce en saberse poner en la piel del otro, y servirle con el mismo cariño e interés que si el resultado fuera para sí mismo o gente que quiere. Y también tiene importancia en las relaciones entre los miembros del equipo humano de la firma.

La sociedad exige a las empresas que no se conformen con un éxito económico, sino que vayan más allá. Que traspasen los límites narcisistas para demostrar que se puede ganar dinero respetando unos principios éticos y en cierto modo compartiendo o devolviendo sus éxitos con o a la sociedad. Sólo así se puede hablar de un ÉXITO en mayúsculas.

Por tanto, a partir de ahora, además de idiomas, carreras universitarias, masters, erasmus, o graduados, se pedirá empatía. Y el que la tenga de natural, eso tendrá de ganado. Y sino, deberá hacer un intensivo para aprender a escuchar y sentir.

En ProDespachos somos empátic@s con las firmas que forman parte de nuestro portal. Nos ponemos en su piel y cuidamos su visibilidad.