Del constructo de familia nuclear a la diversidad familiar

Con motivo del Día Internacional de la Familia desde la Asociación in via os queremos invitar a una pequeña reflexión sobre cómo esta está configurada simbólicamente, cuál es su impacto, nuestra realidad y hacia dónde nos gustaría caminar.

Hoy en día la familia se espera que sea nuclear, esto significa implícitamente biparental y heterosexual. Se espera porque es lo que se entiende como una familia equilibrada según el orden simbólico patriarcal, pero esto no es del todo real e implica unas consecuencias en lo que se refiere a la crianza y sobrecarga que creemos necesario poner luz.

Tiempo era tiempo que la responsabilidad de cuidado y crianza hacia la infancia se repartía entre las personas que formaban parte de la comunidad, no había una persona en exclusiva al cargo de una criatura, era lo que se conoce como crianza en tribu . Esta formación natural social favorecía una vivencia más equilibrada entre las responsabilidades inherentes de una persona adulta y hacia las criaturas, aprendían a tener diversas referentes adultas con las que mantener un vínculo seguro. Por tanto, se multiplicaban los recursos personales y de apoyo.

A raíz de la construcción de ciudades y la aglomeración de personas en un territorio limitado, los espacios comunitarios van desapareciendo y la vida gira en torno al espacio de trabajo remunerado y al espacio doméstico dentro de una casa.Esto implica que sea más complicado compartir tareas de cuidado y como vivimos en una sociedad patriarcal, estas responsabilidades recaen en las mujeres, madres, abuelas, tías y hermanas de aquella casa. Y no sólo eso, sino que aunque en esta familia nuclear esté presente un padre corresponsable, sigue siendo insuficiente. Dos personas adultas con un trabajo remunerado fuera del hogar y, por tanto, con una ausencia de casa de al menos diez horas (si no están reducías sus jornadas), no pueden asumir las responsabilidades de la crianza de sus criaturas, sobre todo la etapa 0-6 cuando mayor impacto tiene la no presencia de la familia y la externalización de los cuidados. En consecuencia, es necesario revisar esta expectativa de familia nuclear, ya que precariza a la infancia.

Seguir leyendo